Cuando llego donde tenía que recoger al cliente, observo a una viejita sentada con cinco bolsas negras.

Este conductor de Uber, que también se dedica a crear contenido en TikTok, narró indignado su triste experiencia cuando le solicitaron un servicio para llevar a una abuelita a un asilo.

Sin poder contener el llanto, el joven describió lo duro que fue para él cumplir con este trabajo, ya que la familia de la señora ni siquiera se tomó la molestia de acompañarla en su traslado.

Cuando Cristian se bajó para ayudar a la señora a subir al Uber, la ancianita se puso a llorar aún más y le comentó al joven que quería irse. Conmovido, el joven relató todo lo que la señora le contó.

Tal parece que se querían deshacer de ella por considerarla un estorbo, pues, como la abuelita los heredó en vida, ya no quisieron tenerla en casa. Finalmente, el joven conductor que relató el emotivo suceso entre lágrimas, alzó la voz para que no seamos crueles con nuestros adultos mayores.

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